Siempre decimos, «el próximo lunes comienzo», y lo hacemos; pero muchas veces la constancia corre más rápido que nosotros. Lo bueno es que, el ser conscientes de esto es el primer paso para cambiar nuestros hábitos y nuestra relación con el deporte; porque sí, hacer deporte no es (solo) cuestión de fuerza de voluntad, sino de amor propio; mover el cuerpo no se trata de alcanzar el peso ideal o un nuevo récord en el reloj, sino de reconectar con uno mismo, liberar el estrés y mejorar el estado de ánimo.

Hacer deporte es una cita contigo mismo. Deja que tu cuerpo marque el ritmo y que tu mente lo siga.

¿Por qué hacerlo (aunque el sofá te mire con ojos de ternura)?

  • Mejora tu energía y tu humor: Un poco de movimiento al día libera endorfinas, esas pequeñas moléculas de la felicidad que te hacen sonreír sin razón aparente.
  • Duermes mejor: Si tu cuerpo se cansa bien, tu mente descansa mejor.
  • Aclara tu mente: Después de moverte, las ideas fluyen como si tuvieras un filtro mental recién estrenado.

Deportes fáciles para empezar sin drama

No hace falta inscribirte en un triatlón. Empieza con algo que te guste (y que no te haga renegar de la vida cada mañana):

Caminar a paso rápido. Gratis, sencillo y altamente terapéutico.

Yoga o pilates. Cuerpo fuerte, mente tranquila y una excusa perfecta para comprarte una esterilla bonita.

Bicicleta. Perfecta para explorar la ciudad o desconectar del tráfico mental.

Natación. Si el agua es tu elemento, este es el deporte que te hará sentir ligero (literalmente).

Consejos para no rendirte

  • Hazlo social: Un amigo que entrena contigo vale más que un millón de excusas.
  • Hazlo por placer, no por obligación: Encuentra la versión del deporte que te divierta.
  • Empieza con metas pequeñas: Cinco minutos hoy son mejor que cero minutos toda la semana.
  • Crea un ritual: Música, outfit cómodo y una botella de agua, que si tiene un diseño que te guste aun mejor (a mi me encanta la owala freesip). Todo suma.
  • Celebra cada avance: No esperes a ver resultados para sentirte bien: el hecho de hacerlo ya es un logro.

En resumen;

El estilo no solo está en lo que llevas puesto, también en cómo decides cuidarte cada día. Se trata de encontrar movimiento en tu propio ritmo, constancia en tu rutina y bienestar en el proceso.
Empieza suave, pero empieza. Porque la mejor versión de ti… también suda un poco.

¡Hasta pronto! Nos vemos en tu próxima caminata…


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