Descubre las tendencias de viaje 2025/26: slow travel, sostenibilidad, lujo consciente y escapadas cortas con estilo.

Slow travel: menos checklists, más vivir el momento
El “viaje exprés” está tan pasado de moda como los palos de selfie. Ahora se impone la filosofía slow: quedarse más tiempo en menos lugares, conectar con la vida local y tomarse el café o la cerveza sin prisas.
Muchos viajeros ya cambian ciudades grandes por pueblos costeros, donde el ritmo lo marca el mar; también por viajes al interior, el slow rural conquista: casas rurales, caseríos rehabilitados, talleres de queso o vino, y rutas sin cobertura (estando ahí, ni falta que hace).
💡 Tip Tevvan: si en el itinerario tienes la palabra “correr”, bórrala; o cámbiala por “paseo largo con paradas incluidas”.
Sostenibilidad: lo verde ya no es postureo
El turismo responsable ya no es un “extra opcional”: es la base. Cada vez más viajeros eligen alojamientos con certificación ecológica, transportes menos contaminantes o proyectos que apoyen a comunidades locales. Algunos paises están apostando fuerte por ello: desde los trenes de alta velocidad, hasta el auge de eco-lodges.
Y ojo, la sostenibilidad también se mide en tiempo y respeto: no dejar basura, gastar menos recursos y no tratar los destinos como parques temáticos.
🥾 Traducción libre de “viajar sostenible”: ir, disfrutar y dejar el sitio igual o mejor de como lo encontraste.
Tecnología + alma = viajes inteligentes
La inteligencia artificial también viaja contigo (aunque no ocupe sitio). Apps que planifican rutas personalizadas, alertas para volar más barato o IA que diseña tu viaje según tus gustos.
Pero el verdadero lujo es saber cuándo desconectar. En 2026 veremos un boom de los llamados “viajes detox”: retiros sin WiFi, escapadas sin cobertura, y la valiente decisión de no subir nada a redes hasta volver.
📵 Desconectar es el nuevo lujo. Si el lugar tiene más ovejas que notificaciones, estás en el camino correcto.
Microviajes, workcations y flexibilidad total
El trabajo híbrido ha cambiado el turismo. Ya no hay dos vacaciones al año, sino escapadas más cortas y más frecuentes: los llamados microviajes.
Ejemplo: una semana trabajando desde una playa, con pausas estratégicas para degustar la gastronomía local. O tres días en una ciudad cosmopolita, combinando Zoom con compras o catas de vino.
La clave: lugares con buena conexión (de WiFi y de alma).
🧠 Pro tip: si el correo del jefe te llega con vistas al mar, será más fácil enviar una pronta respuesta en estado zen.
El nuevo lujo: autenticidad sin alarde
El lujo en 2025 no brilla: respira. Se valora más el silencio que el mármol, más la hospitalidad que el minibar.
El viajero sofisticado busca experiencias con alma: dormir en una casa solariega restaurada, cenar en un restaurante de kilómetro cero o participar en una vendimia en la zona vitivinícola más próxima.
🍷 El lujo no está en el número de estrellas del hotel, sino en las que ves desde la ventana.
Noctourism: el encanto de viajar de noche
Sí, se llama noctourism y viene fuerte. Viajar para vivir la noche: no la de discotecas o pubs, sino la del silencio y las estrellas.
Desde experiencias de astroturismo en las montañas hasta ver las auroras boreales en Escandinavia, lo nocturno se vuelve tendencia.
Y hay algo poético en ello: redescubrir el mundo cuando la mayoría duerme.
🌠 Dormir está sobrevalorado. Mirar estrellas, no tanto.
En resumen: el futuro del viaje es más humano
Viajar se ha vuelto un acto más consciente, más selectivo y más libre…
Viajar con estilo no consiste en recorrer más kilómetros, sino en entender mejor los que recorres; viviendo más el momento que solo querer capturarlo y si en el camino descubres un vino nuevo, un acento distinto, platos que no vienen en las guías o una historia que contar, ya ha valido la pena.

¡Nos vemos en tu próximo viaje!
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